TOC
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se encuentra entre las más frecuentes e importantes afecciones mentales. El diagnóstico se dificulta por el componente de vergüenza y secreto que rodea a esta patología.
Quienes lo sufren y la importancia que implica
EL TOC puede presentarse a cualquier edad a partir de los 6 años y produce una importante discapacidad a tal grado que la OMS lo incluye entre las 20 primeras enfermedades discapacitantes con una prevalencia del 0,8% en los adultos y del 0,25% en infantes y adolescentes.
En los estudios modernos sobre ecografía cerebral se han detectado anomalías en los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo, y en fecha reciente se ha descubierto una asociación entre los niños de trastorno obsesivo-compulsivo y un marcador inmunológico de la infección por estreptococos. Esto sugiere la posibilidad de que algunos casos de aparición precoz del trastorno sean debidos a una respuesta anormal de anticuerpos a la bacteria que causa la amigdalitis estreptocócica corriente. Esos anticuerpos atacarían por error células de una determinada zona cerebral y causarían el trastorno obsesivo-compulsivo.
Sintomatología del TOC
Se pueden presentar actitudes agresivas, pero generalmente no son violentas como ocurre con otros trastornos y el paciente siempre trata de contenerlas. El TOC puede coexistir con otras alteraciones que en orden decreciente son: depresión, fobia selectiva, fobia social, trastornos alimentarios, alcoholismo y pánico. La detección y el tratamiento de estas co-morbilidades son un aspecto importante de la terapia del TOC.
Existen 6 preguntas básicas que el médico debe realizar a un paciente para el diagnóstico de TOC:
- ¿Se lava o limpia repetidamente durante el día?
- ¿Realiza controles de cosas repetidamente?
- ¿Tiene algún pensamiento que lo molesta continuamente y que desearía eliminar?
- ¿Tarda mucho en finalizar sus actividades cotidianas?
- ¿Le importa mucho el orden y la simetría?
- ¿Le preocupan estos problemas?
Existen 6 preguntas básicas que el médico debe realizar a un paciente para el diagnóstico de TOC:
- ¿Se lava o limpia repetidamente durante el día?
- ¿Realiza controles de cosas repetidamente?
- ¿Tiene algún pensamiento que lo molesta continuamente y que desearía eliminar?
- ¿Tarda mucho en finalizar sus actividades cotidianas?
- ¿Le importa mucho el orden y la simetría?
- ¿Le preocupan estos problemas?
Tratamiento
El tratamiento debe ser escalonado en concordancia con la intensidad del TOC y el grado de respuesta. Luego de que el paciente y la familia son informados del TOC, el médico debe ser persuasivo para que no se sientan avergonzados o con sentimientos de culpa. El médico además, debe trasmitir optimismo sobre el resultado del tratamiento.
Tanto en adultos como en niños, la técnica psicológica más recomendada y que ha dado buenos resultados es la prevención de exposición y respuesta (PER). EL PER consiste en la aplicación de un programa de exposición progresiva o gradual ante la obsesión o situación que genera miedo en el paciente. En otros términos, el paciente genera una jerarquía de situaciones que le producen miedo o rechazo y luego practica encarar el miedo (exposición), mientras que monitorea la medida en que disminuye la ansiedad sin recurrir a rituales (prevención de la respuesta). La repetición de la exposición decidida por el propio paciente produce una reducción progresiva de la ansiedad y del miedo.
La figura 2 muestra algoritmos de tratamiento para niños y adolescentes y para adultos.
Figura 2. Algoritmos terapéuticos para niños y adolescentes y para adultos. TCC: tratamiento de comportamiento cognitivo; PER: prevención de exposición y respuesta; ISRS: inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina
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